¿Para cuándo una formación oficial para los ATV españoles?
Aunque la formación oficial para los ATV se aprobó en España en el año 2011, sigue sin haberse puesto en marcha ningún ciclo de formación homologada en el país.
Las asociaciones de auxiliares y enfermeros veterinarios han trabajado activamente desde ese año para conseguir que el ciclo de formación profesional arranque, pero todavía no han conseguido ningún resultado positivo. Incomprensiblemente, las administraciones competentes no han hecho nada por oficializar y dignificar la profesión de auxiliar veterinario.
Verónica Ortiz García, vicepresidenta de la Asociación Asturiana de Enfermeros Veterinarios (Asevet) escribió la siguiente columna de opinión para el número 64 de la revista Ateuves.
¿Para cuándo una formación oficial y de calidad?
Mandamos currículos por doquier y ¡oh, sorpresa! recibimos un email de una clínica dándonos las gracias por enviarles nuestro CV, pero ¡oh, no! no necesitan a nadie. No obstante, nos consuela que por lo menos se dignen a contestarnos.
Pero ¿qué está pasando en el sector veterinario? Pues es muy sencillo. Solo hay una profesión reglada en este ámbito: la del veterinario. ¿Y el resto del personal de la clínica? Como cliente crees que las personas que atienden a tus animales tienen una formación, pero cuando entras en el mundillo ves la realidad: clínicas en las que se contrata a veterinarios como becarios o a gente nada relacionada con los animales, que son amigos del dueño o familiares.
En numerosas academias dan cursos para ser auxiliar de veterinaria pero no es oro todo lo que reluce, más bien al contrario: es un simple curso que en ocasiones ni siquiera imparte un profesional veterinario y no está reglado, no es un título oficial, por lo que cualquiera puede ser auxiliar. Ahí viene el gran problema. Mucha gente no quiere estudiar y ve en esta profesión una salida para hacer algo y tener a los padres contentos, porque no piden titulación mínima para acceder y les gustan los animales. Después llega otro problema: mucha gente tiene en su familia a profesionales de este mundo por lo que haciendo este “cursillo” ya tienen la vida resuelta. Algunos de los cursos son pobres de contenido y a la vez muy caros. ¿Y sirven para algo? A veces para nada porque la práctica poco tiene que ver con la teoría.
Ahora mismo la situación es muy complicada. Desde diversas asociaciones nos estamos moviendo para conseguir que esta situación cambie y que por lo menos tengamos una formación oficial y de calidad. Sé que seguramente me toque estudiar para conseguirlo, ya que pese a tener mi “título” no me van a regalar la homologación, pero no tengo ningún problema en hacerlo.
Así que, compañeros de profesión, estéis en activo o no, tenemos que luchar por una formación oficial de calidad, unirnos a las asociaciones ya existentes y movernos con ellas. Y tened bien claro que no nos van a regalar el título y que por mucho dinero que llevemos invertido en nuestra formación no sirve de nada; todos vamos a tener que hacer sacrificios y esforzarnos para tener algo real y de calidad.